¿Qué pasó en la Quedada Bloguera? | #6aQBLMX

Hola a todos, como sabrán —porque no he callado sobre eso por eras —, el sábado 22 fue la 6ª Quedada Bloguera Literaria. Y hoy les traigo la crónica del evento, o mejor dicho les traigo un relato sobre lo que viví en el evento y en el camino hacia el mismo. Ya saben que en este canal solo nos ponemos serios cuando algo no nos gusta o nos molesta, y yo pasé solo momentos increíbles en este viaje.

Acompáñenme a esta aventura.

Comenzamos este relato con mi alarma sonando a las 6 de la mañana el viernes 21, y es que yo vivo en el Estado de Veracruz así que desperté temprano para tomar un camión que me llevara a comenzar esta aventura. Algunos héroes tienen caballos, otros carruajes… yo tomé un ADO.

Y el viaje estuvo muy bien, tenía los dos asientos para mi sola, el Spotify en mis oídos y un buen libro para entretenerme cuando no hubiese nada que ver por la ventana. Y hablando del paisaje, ¿podemos hablar del tamaño de Teotihuacan? Sólo las vi de lejos pero en definitiva son enormes en comparación con mis queridas pirámides del Tajín.

Pero volviendo al tema, al llegar a la CDMX ya me estaban esperando Gwen y Betty del blog Palomitas Para Leer Un Libro quienes fueron mis anfitrionas en el fin de semana. Chicas, nunca terminaré de agradecerles. El primer día también nos encontramos con Ale de El Libro de Ale y otras personitas más, un día excelente que culminó con nosotras grabando en el piso del lobby de un hotel. Y luego a casita de Gwen a descansar.

El sábado despertamos muy temprano, nos dimos una garra de tigre y de vuelta al transporte. La estación General Anaya probablemente pensó que estábamos locos, muchos chicos cargando mochilas llenas de libros. Un Über después llegamos al Centro Cultural Elena Garro donde se llevó a cabo el evento. Ahí todos a etiquetar los libros, cambiar abrazos, saludos y regalitos y después ya a entrar al evento.

¿Qué es la Quedada Bloguera Literaria?

Es una reunión anual en la cual Blogueros literarios de todo el país se reúnen para convivir, recibir las novedades y noticias editoriales y participar de concursos eventos. Fue creado y es organizado por Kenya de Hojeando Mundos, Viri de La Biblioteca delInframundo, Iza de Chaos Angeles y Grecia de Read A Book. Chicas, mil gracias por su esfuerzo, el evento fue excelente.

Ahora, es la primera vez que yo asisto a la Quedada así que no tengo punto de comparación, pero a mí me encantó. En la página de Facebook pueden encontrar todas las novedades editoriales, o por lo menos a todas las que tomé foto. Admito que sí se me fueron unas porque me ganó la emoción, jeje.

La charla con los autores.

Hubo seis autores invitados, cada uno promocionando un libro: Alberto Chimal con Cartas para Lluvia, Tamar Cohen con Orfanato Lachina, Raquel Castro con Un Beso Futuro, F.G. Haghenbeck con Apesta a Teen Spirit, Janeth G.S con ¿Quién Mató a Alex?, y Jorge A. Estrada con Los Cuentos Negros de Ofelia II. Estos autores nos hablaron un poco de sus libros y después tomaron preguntas… y ahí la cosa cambio de dirección.

Creo que el tema en general era que todos queríamos saber qué opinaban de la experiencia editorial en el país comparada con otros países. Antes de darles mi opinión quiero decirles que no tomé vídeo de esto sino que tomé notas de lo más importante y eso es lo que les compartiré.

Al principio les preguntaron a los autores por qué escribían hacia el público que lo hacían. Alberto Chimal dijo “Lo primero —que hice —fue tratar de contar la historia de alguien. Y luego vino todo lo demás.”

Tamar Cohen nos comentó “Simplemente me encanta escribir y cuando me siento a la computadora mi proceso va más enfocado a los niños.”

Raquel Castro nos comentó como a veces lo que leemos o queremos escribir no es igual a lo que terminamos escribiendo. Como ella quiere escribir sobre zombies pero escribe romances. Ni qué decir que yo leería un romance zombie el día que sea, te lo encargo Raquel. Ella comentaba que para escribir no hay limitaciones “Si quieren escribir, háganlo. Por un momento serán como dioses… pero buena onda.”

Francisco G Haghenbeck dijo la que tiene que ser una de las frases más poéticas que he escuchado con relación a la escritura. Aquí dejo una cita lo más atinada posible pues estaba escribiendo como loca para que no se me pasara nada. “Cuando escribes empieza a haber sonido donde hay silencio, y empieza a haber luz donde había negro.” Concluyó con otra frase hermosa “Escribo porque quiero llenar el vacío.”

Janeth G.S. es la autora más joven del panel y nos contó como al escribir tus personajes se vuelven tan definidos que a veces te llevan a lugares que no esperabas. “Cuando estás escribiendo una historia no eres tú sino los personajes quienes escriben sus historias.” Esta frase es una buena analogía para el destino y eso, ¿no lo creen?

Finamente Jorge Estrada comentaba muy acertadamente, “En muchas ocasiones uno no elige el género, sino que el género te elige a ti.”

Después de esto comenzaron las preguntas sobre si la literatura en México es consumida, y sobre el cómo la crítica está molesta con los bloggers y youtubers literarios. Ahora si no sabes de qué hablo lo resumiré así. Los críticos dicen que nosotros no sabemos apreciar la literatura, que leemos y compramos por pura mercadotecnia y que si no sabes distinguir y despedazar todos los asperctos técnicos de un libro tu opinión no vale.

Nosotros decimos: si me gustó te digo, si no me gustó también te digo.

Los autores tenían mucho qué opinar sobre esto. Primero sobre los géneros más leídos en el país, en este momento según las encuestas esos son la ficción contemporánea y la fantasía (High Fantasy, Urban Fantasy, etc) y sobre como la crítica odia los mismos. Sobre lo cual Francisco Haghenbeck dijo “¿Qué genero se lee más? Los libros.” 

Continuo diciendo que la fantasía y la ficción fueron en su momento el tabú de la literatura, cosa que ha cambiado en el presente “La imaginación ya no es un pecado. Puedes imaginar.”

Esto hizo que el enfoque cambiara un poco hacia la crítica y Raquel Castro nos comentaba su experiencia con los críticos literarios diciendo “cuando la crítica ve que el libro está etiquetado como infantil o juvenil se voltea para otro lado”. Continúo diciendo que al vernos ahí puede afirmar que los jóvenes están leyendo y no solo jugando Candy Crush, y que si bien nosotros damos reseñas buenas y malas, no cree que algún autor jamás nos haya dicho cómo se debe leer su libro.

Este comentario por supuesto fue recibido con gritos de “sí” que me atrevo a decir dejaron muy impactados a los autores. Nadie se lo creía ni quería creerlo. En ese momento Raquel Castro dio lo que me atrevo a decir fue la mejor frase del día con: “Esos autores merecen que cierren el libro y se pongan a jugar Candy Crush.” Cerró su intervención comentando “este país necesita más empatía, más diálogo. No más gente que le diga a otros qué hacer”.

Jorge Estrada culminó el tema diciendo “cuando escribo literatura infantil lo que me interesa son los niños. No la crítica.”

Y creo que ese fue el consenso general, si escribes para la crítica quizá tengas tu artículo en una de esas revistas alzadas, pero te aseguro que ningún blogger o youtuber te va a hacer promo. Llámanos de mente simple si quieres, pero aquí tuvimos seis autores dándonos razón y validación. Escribe una buena historia, pero no lo hagas sólo por los premios.

En este mismo tema se comenzó a hablar sobre los blogs y canales de booktube. Tamar Cohen dijo, en un momento que para mí fue muy emotivo “Me imagino que cada uno de ustedes tiene un blog, y si es así me imagino que la literatura va en buen camino.” Me atrevo a decir que no fui la única que se llenó de orgullo al escuchar estas palabras.

Janeth G.S. decía “ustedes están haciendo un cambio con sus blogs y sus canales de Youtube.”

Jorge Estrada comentaba como la literatura debe inculcarse desde pequeños. “Desde chico tienen que enseñarte a leer en lugar de obligarte.”

Raquel Castro en ese mismo tema decía que la literatura mexicana debía dejar de ser un castigo en las escuelas. Cosa con la que estoy totalmente de acuerdo, en serio ¿quién quiere leer a Juan Rulfo el lunes a las 7 am a los 14 años? Ciertamente yo no quería.

Esos fueron los puntos que más me marcaron a mi de la plática con los autores, después llegó la firma de autógrafos. Para esto cada uno de nosotros había recibido un libro de ellos en las bolsas de regalos, sí hubo regalitos, pero yo cambié el mío pues era un libro infantil y como no tengo niños no sentí fuese algo que fuera a leer. Así que lo cambié a una amiga con hijos y compré los dos libros de Jorge Estrada. Quien los firmó muy amablemente, con dedicatoria y en serio ¡Qué persona más amable!

Después la comida, ya me habían hablado de los famosos tacos de la Quedada. Y estaban muy ricos, pero tengo una pregunta ¿no comen cazuelas de guisados muy seguido en CDMX? Es que aquí son como de cada fiesta y me quedé con esa duda, jeje pero avanzando… comimos y de regreso al auditorio para las pláticas finales con editoriales y a jugar se ha dicho.

Ale y yo hicimos equipo, porque Alejandra², no ganamos nada pero nos veíamos guapísimas jugando. El año entrante será. Jugamos una sopa de letras donde nos quedamos a una palabra, un crucigrama donde nos quedamos a una palabra y un rompecabezas donde por la mitad del mismo estábamos convencidas que nos faltaba una pieza, pero no. ¡Fuimos derrotadas por la portada de Magnus Chase!

Al término de esto hubo los intercambios de libros, separadores y regalitos. Chicos, no saben lo hermosos que son algunos de estos separadores. Yo considero que los míos quedaron bonitos, pero algunos de los que me dieron simplemente sublimes.

Y con esto terminó la Quedada. Fue una experiencia asombrosa y mágica. ¡Ya quiero asistir el año entrante!

Si quieren saber con más detalle lo que pasó en mi viaje, en mi canal próximamente habrá un vídeo donde les cuente todo lo que pasó. ¡Chisme, chisme!

Por cierto, en ese mismo vídeo les enseñaré los libros y regalitos que me traje, pues considero que lo importante fue convivir y aprender de los autores y otros blogueros, no los regalos. Que acá entre nos, estaban asombrosos también. Pero ahora sí, me despido.

Nos leemos en la siguiente entrada y no olviden que la vida se toma al igual que los libros, una página a la vez.